preguntas estudiar traducción

¿Qué preguntas debemos hacernos al estudiar traducción?

El primer paso ya lo hemos dado: saber que queremos dedicarnos a estudiar traducción y, por consiguiente, a los idiomas. Primera cuestión: ¿Qué idiomas? Si elegimos esta carrera, es porque nos apasiona aprender distintos idiomas, aunque puede darse el caso en que no estemos totalmente seguros de qué combinación lingüística elegir. Hay grados en traducción que ofertan más o menos combinaciones lingüísticas que otros. Sin embargo, todos coinciden en que la carrera no es para aprender el idioma, sino para aprender a traducir y perfeccionar nuestro nivel. Eso significa que, independientemente del idioma que escojamos, debemos tener una buena base ya afianzada.

Para ser traductor, debemos tener muy buen dominio y gran fluidez tanto en nuestra lengua materna como en una lengua extranjera como mínimo. Esta formación puede abarcar otros idiomas, por supuesto, pero no se recomienda especializarse en más de tres idiomas extranjeros. La razón es simple: es mejor saber dos o tres idiomas a la perfección antes que seis a un nivel más bajo.

Entonces, ¿cómo saber qué idioma elegir?

Como profesionales, queremos destacar, diferenciarnos y ser los mejores en nuestro idioma y especialidad. Para así, asegurarnos y afianzar nuestras perspectivas laborales. Por ejemplo, el inglés es uno de los idiomas más solicitados. Por tanto, los traductores de este idioma también abundan. Esto no sucede tanto con idiomas menos solicitados. Al contrario de lo que pueda parecer, esto no es una desventaja. Si no hay suficientes traductores de un idioma, siempre habrá trabajo para los que sí lo dominen. Esto es algo que debemos considerar antes de sumergirnos de cabeza en el aprendizaje de un idioma. Aunque no es el factor más relevante ni mucho menos.

Lo que realmente importa a la hora de tomar esta decisión, es que debemos sentirnos cómodos hablándolo ese idioma, escribiéndolo, leyéndolo y escuchándolo. Debemos sentir curiosidad por la cultura de las personas que lo hablan. Querer conocer las realidades que vienen con él. Esa curiosidad y esas ganas de aprender, son las que nos darán la motivación necesaria para embarcarnos en un proceso de formación constante. Las lenguas cambian y, por tanto, debemos actualizar lo que sabemos de ellas. Y no solo eso, sino que todo aquello que aprendamos sobre el idioma tanto a nivel lingüístico como extralingüístico, nos servirá para identificar y saber qué hacer cuando nos encontramos con culturemas en un texto.

estudiar traducción

Segunda cuestión: ¿Y la especialización?

Esta decisión es incluso más difícil que la anterior. Puede que nos llame la atención cierto ámbito de especialidad. Pero, si no tenemos la suficiente experiencia trabajando con ese tipo de textos, ¿cómo sabemos si nuestro perfil encaja en esa especialidad? Lo bueno del grado de traducción es que te da acceso a trabajar con distintos tipos de texto, por lo que podemos hacernos una idea de lo que nos gusta o no. Pero, ¿qué pasa con aquellos que vengamos de otras titulaciones? Muchos traductores no estudian el grado de traducción, sino que se especializan en este campo tras cursar otra carrera. Así que para dedicarnos profesionalmente a un idioma, debemos interesarnos tanto por su cultura, historia y demás. Con ello podremos especializarnos en un campo específico de traducción, también debemos encontrar ese campo que nos genere mayor interés.

Por suerte, hay muchos cursos que podemos hacer online de las distintas especialidades. Hacerlos nos permite ir probando, porque puede que nos interese mucho una especialidad pero no tanto como para traducirla. Luego, una vez hemos identificado y estamos seguros de lo que queremos hacer, podríamos plantearnos la posibilidad de hacer un máster especializado en ese campo.

En definitiva, se trata de probar y de encontrar aquello que nos llene profesionalmente hablando. Debemos ir paso a paso, sin tomar decisiones precipitadas y, sobre todo, no intentar abarcarlo todo. Como dice el dicho: la virtud está en el término medio.

Publicado en Los entresijos de la traducción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.